El sábado 31 de mayo nos volvimos a encontrar con más de 110 niños, niñas, adolescentes, jóvenes y sus familias en el tradicional encuentro para acólitos y acólitas, en esta ocasión fue un encuentro jubilar en sintonía con este año especial que vivimos como Iglesia universal.
Fue una fiesta desde el inicio, el salón se hizo pequeño con tanto entusiasmo y alegría, acólitos y acólitas de 10 parroquias junto a sus familias vivieron este encuentro jubilar donde partimos reconociendo el gran regalo que nos da Dios, “JESÚS, quien es NUESTRA ESPERANZA”, vivimos los momentos de un encuentro jubilar, la catequesis de la Esperanza, luego peregrinaron hacia distintas estaciones para vivir el perdón, la caridad, conocer de la Santidad a través de la vida de Carlo Acutis para terminar en la Eucaristía.
Una misa distinta, nos acompañó el padre Jaime Castillo, sacerdote recién ordenado el 10 de mayo, él fue acólito al inicio de su vida Pastoral, por lo tanto, en su homilía animó a los participantes a descubrir su llamado en su servicio de acolitado. Nos acompañó el coro de la parroquia que vio nacer la vocación del padre Jaime en Peñalolén.
Agradecemos a cada grupo, comunidad por su participación, las celebraciones litúrgicas se ven favorecidas por el servicio que realizan los acólitos y acólitas, también vemos con alegría que sus padres los acompañan en una etapa que queda atesorada en sus memorias.